Aloe.

El Aloe es una planta perenne, cuya pertenencia se da a la familia de las Liliáceas, es reconocible por sus hojas largas y algo carnosas, suelen empezar su recorrido desde la parte baja del tallo. Se lograron vislumbrar especies del Aloe que lograron una altura máxima de nada menos que Tres metros.

Solamente se utilizan del Aloe, las hojas y la savia.

Sus propiedades son:

Colagogo
Como Purgante
Como Aperitivo
Su forma de ingerir, es atravez de pildoras de Un gramo, si su uso es por las noches, va a actuar como purgante a la siguiente mañana.

Vertigo.

Sensación de desviación del cuerpo respecto del entorno, con percepción de ondulación del propio cuerpo y de los objetos circundantes. Es causada por enfermedades nerviosas, por intoxicaciones o por alteraciones de los órganos del equilibrio, es decir, del cerebelo y del «laberinto», que es un órgano del oído interno

1 - Infusión en medio litro de agua hirviendo:

Albahaca hojas - 20 gramos
Ruda hojas - 1 gramos
Dosis: una tacita por la mañana y una por la tarde, fuera de las comidas.

2 - En un litro de vino blanco poner en infusión durante ocho días:

Muérdago ramitas - 40 gramos
Espino blanco flores - 20 gramos
Valeriana raíces - 20 gramos
Dosis: dos vasitos de marsala al día, fuera de las comidas.

3 - Si el vértigo tuviese como origen malas digestiones o presión sanguínea alta, ver las respectivas voces.

Ulcera Varicosa.

Ulceración de la piel y de los tejidos subcutáneos que se forma en correspondencia con una variz, por escasa irrigación sanguínea y consiguiente nutrición escasa de los tejidos

1 - Mantener en un baño durante media hora en una solución de ácido bórico frío:

Hiedra común hojas frescas - 30 gramos
Plantago hojas frescas - 20 gramos
Triturar las hojas después de haberlas escurrido y hacer una papilla.
Uso: aplicar la papilla obtenida directamente sobre la úlcera
y atar. Renovar la medicación tres veces al día, lavando cada vez la parte enferma con ácido bórico.

2 - Decocción: en medio litro de agua hervir durante cinco minutos, dejando después reposar hasta que se enfríe:

Milenrama hojas - 40 gramos
Salvia hojas - 30 gramos
Lino semillas machacadas - 40 gramos
Uso: hacer cataplasmas y compresas a renovar dos veces al día.

3 - Con un cuchillito bien afilado cortar las nerviaciones de algunas hojas sanas de Col, aplanarlas sin romper con un rodillo o una botella cilindrica y después poner las hojas en un baño de solución al 1 % de ácido bórico, por lo menos durante cuatro horas.

Uso: poner una de estas hojas directamente sobre la piel, después de haber limpiado bien la piel y la propia úlcera varicosa con la solución bórica. Fijar la hoja de col con una gasa estéril y aplicar encima un trozo de esponja (van bien unas rectangulares), después atar, comprimiendo ligeramente la esponja. Renovar la medicación mañana y noche. Con este sistema la úlcera se cura en pocos días.

Hierbabuena

La hierbabuena es una planta aromática, un híbrido entre dos variedades de menta, y posee un montón de concentraciones medicinales.

Tomada en infusión, la hierbabuena auxilia a favorecer las digestiones difíciles, los gases, las inflamaciones del hígado y la vesícula, alivia los mareos, alivia los calambres musculares, etc
Si asimismo mezclas la infusión de hierbabuena con aceite de oliva virgen, es una crema casera excelente para curar quemaduras que se emplea por vía tópica y en compresas.

Uno de sus usos más populares es para aliviar problemas digestivos como el dolor de estómago, la acidez o el estreñimiento. Para ello sólo debes infusionar los brotes tiernos de la hierbabuena y combinarlos con otras plantas como la manzanilla. Esta infusión se debe tomar en ayunas una o dos veces al día.

Uso medicinal del Ricino.

En medicina se emplean las semillas y el aceite que se extrae de ellas, y también las hojas.

* Semillas. Son muy activas como purgante y sirven para extraer el aceite de ricino, tan conocido y tan aborrecido por los niños.

Una sola semilla, administrada en forma de emulsión, puede producir vómitos e incluso efectos purgantes. Por lo general, una o dos consiguen efectos laxantes; 4 a 6 producen efectos muy drásticos, sobre todo en ayuna. Se usan, de ordinario, cuando no se tiene el aceite a mano.

* Aceite. El aceite de ricino es un purgante muy recomendado, pues no produce irri-tación en el tubo digestivo y consigue deposiciones del bajo vientre sin causar trastornos en el intestino. De ahí que sea muy útil en los estreñimientos —sobre todo pertina-ces—, bernia estrangulada, peritonitis y metritis. Cuando se quiere destruir las lombrices, se toma algún vermífugo, como gencia-na, limón, valeriana, culén, etc., y luego una dosis de ricino.

Los efectos fisiológicos del ricino son muy curiosos. El aceite exprimido en frío y recién preparado no es purgante; tanto es verdad que en China lo usan como alimento. Para que produzca en este caso efectos pur-gantes es preciso tomarlo en gran dosis, y entonces purga por indigestión.

Cuando se obtiene por expresión en caliente, cuando es rancio o añejo, por contener principios acres, es purgante con sólo la dosis de 15 a 20 gramos. De ordinario se administra a los adultos en dosis de 15 a 60 gr, y de unos 8 gr a los niños. Héraud dice que se puede tomar en dosis de 20 a 30 gr en una infusión de café, o una infusión aromática, en emulsión hecha con una yema de huevo o goma tragacanto, o caldo de vaca desengrasado y muy caliente.

Como es muy nauseabundo, a veces produce vómitos, y entonces son nulos sus efectos purgantes. Por lo que ya se ha dicho, evítese usar semillas o aceite ran-cio; si es preciso usarlos en ese estado por no tener nada mejor a mano, adminístrense en pequeñas dosis.

El ricino sirve para darle al colodión quirúr-gico (usado en vendajes) esa elasticidad par-ticular que le impide romperse por la trac-ción que le comunican las partes cubiertas con ese material.

* Hojas. Las hojas son emolientes, y externamente se usan en lavativas a la dosis de 30 a 50 gramos. Aplicadas a los pechos, ayudan en la menstruación y se cree que pueden provocar la secreción de la leche. También son vulnerarias y facilitan la cicatrización de las heridas.